El pago por uso de las carreteras elevaría los costes del transporte de mercancías hasta en un 13%

Desde que el Gobierno incluyera en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia enviado a Bruselas el pago por el uso de las autopistas y autovías de la red estatal (sin descartar las carreteras nacionales de un solo carril) a partir de 2024 no faltan voces que muestren su desacuerdo con la iniciativa. La última es la de la Asociación de Empresas de Fabricantes y Distribuidores (AECOC), que estima que la medida podría suponer un encarecimiento de los costes de entre el 9% y el 13%.

Según sus estimaciones, el 50% de los kilómetros de carreteras en España corresponden a vías de alta capacidad por las que circula el 70% del tráfico de transporte de mercancías. Así, desde su perspectiva, el pago por uso de las carreteras sería un nuevo impuesto a las mercancías, ya que la distancia media que recorren estos transportes es de 150 kilómetros y el ferrocarril (la única alternativa posible) sólo se amortiza en distancias más largas.

Además de recordar el incremento de la siniestralidad que podría suponer el desvío del tráfico pesado a las vías secundarias, AECOC también subraya que la medida no sólo se trasladaría al consumidor final, sino que «debilitaría de manera importante» las ventas en el exterior ya que España es un país periférico y quienes mayoritariamente utilizan estas infraestructuras son las propias empresas españolas y no las de terceros países que pudieran estar en tránsito.

Según las estimaciones de esta asociación que agrupa a más de 30.000 compañías de gran consumo, horeca, salud, ferretería, bricolaje y electrónica de consumo, entre otros sectores, el 47% del valor de las exportaciones se mueve por carretera y su encarecimiento supondría una importante pérdida de competitividad de los productos españoles de entre 1.400 y 1.900 millones de euros al año.

La variación dependerá de la tasa aplicada a los vehículos pesados, que según sus estimaciones podría estar entre los 14 céntimos por kilómetro y los 19, que pagan actualmente en las autopistas de peaje. Así, calculan que los exportadores murcianos tendrían un coste adicional entre 200 y 280 euros por viaje y los de Palos de la Frontera, de entre 300 y 400 euros.

Por ello, en un momento de clara necesidad de recuperación de la economía, Aecoc considera que debe «evitarse cualquier medida que lastre la competitividad de las empresas» y pide que el transporte de mercancías quede eximido de un posible tributo por el uso de las autovías. El sector precisa de «medidas consensuadas y pactadas» entre administraciones, cargadores y transportistas para poder ofrecer a la economía y sociedad un transporte de «calidad, eficiente y altamente competitivo», sentencia la asociación.

Fuente: El Correo